Indómito y feroz
Como toda una dama me sedujiste,
Me clavaste con tu mirada y entretejiste con tus palabras,
Quien diría, que con hecho pensado y alevosía tendrías ventaja sobre mí,
Yo un títere rendido ante tus encantos,
rendido ante tus pies y comiendo de la palma de tu mano.
Que emoción es conocerte,
Alguien quien con solo chasquear los dedos,
me tendrás disponible cuando quieras.
Con una sola mirada,
Con un solo silencio,
Con un solo gesto,
Estará a tu merced tanto Poder.
¿Has logrado dominar, o domesticar a un ser salvaje?
Corres el riesgo que te pueda atacar,
Corres el riesgo que te pueda dañar,
Corres el riesgo que te pueda atraparte entre sus garras, y no soltarte.
¿puedes cambiar la naturaleza de un ser salvaje?
Quizás lo podrás calmar, Quizás lo podrás endulzar con las palabras de tu boca.
pero sabe que el más mínimo descuido él te atacará, te querrá para si mismo,
y se abalanzará sobre ti.
Puede ser intenso el momento, heridas y cicatrices encontrarás,
aunque una gran satisfacción por tu logro alcanzado. Tenerlo a tu disposición
con tus palabras y tus encantos.
Sedujir a tu presa, tomarla por un momento, dejarla y volver a ella
cuando lo dispongas.
Delicada como el pétalo, peligrosa como su tallo
al tratarla de sujetar, capaz de espinarte si no la tomas
por los puntos indicados.
Pero cuando la tomas por los puntos indicados puedes contemplar su belleza
y difrutar de su aroma, y palpar lo terso de su piel.
