Vestido rojo... el beso... continuación...
Un tiempo después de nuestro matrimonio mi querida dama...
Hoy quisiera tomarte en entre mis brazos y
besar cada centímetro de tu piel lentamente.
Lentamente besar tu cuello, jugar con tu cabello.
Besar detrás de los pabellones de tus orejas
y susurrarte al oído derecho : "te deseo".
Veré tu reacción... y esa emoción será mi recompensa.
Luego susurrarte a tu oído izquierdo: "¡qué deliciosa que estás!".
Mientras me dispongo a recorrer cada uno de tus lunares con mi boca
te desnudaré poco a poco viéndote a los ojos suavemente
dejando ver tu deseo a través de mi deseo.
Desabotonando cada uno de los botones de tu vestido rojo...
Por cada botón un beso profundo pero corto...
Lo repetiremos hasta que tu torso quede al descubierto.
Tu mirada seductora me dice: "¿Te gusta lo que ves?"
Veo tus pechos y tu sujetador... ese sujetador sexy que te pusiste hoy para mí.
Ese transparente con encaje que deja un poco a la imaginación
pero me muestra la belleza de tu senos. Esos hermosos son senos que Dios formó.
Me acerco a tu pecho... cerca de tu corazón con mi boca, y puedo notar como
late tu corazón por tu cuello. Tu respiración se acelera. Tu cuerpo se excita.
Inicio explorar el mapa de tu piel. Con mis boca tomo tu sujetador removiendo
el broche que lleva al frente el cual deja tus pechos al aire.
Hago una pausa y los contemplo... Que linda que estás, bella, semi desnuda y
te doy la vuelta, tus manos acarician mi cabeza y rozan mi cuerpo
mientras que con mis labios a tu cuello y buscamos encontrar nuestras bocas,
con mis palmas tomo tus pechos para acariciándonos.
Te das la vuelta y me retiras mi playera.
Beso tus pezones con candor y con mi lengua los recorro en círculos.
Tus gemidos de placer vocalizan tu estado de éxtasis y excitación.
Aquello que estuvo prohibido por mucho tiempo ha llegado hoy a ti.
Con mis manos desciendo por tus caderas tocando tus muslos y tus nalgas.
Desabotonando lo último que queda de tu vestido y dejándolo que caiga al suelo.
Mis manos y dedos de pronto rozan por tu vulva y siento como tus jugos
han dejado húmeda tu ropa interior.
Dejando que el deseo de ambos nos embriage. Tus besos recorren mi cuerpo
y mi cuello mientras desciendes por él y palpas mi piel.
Me desabrochas el cinturón, notas que mi miembro está ya deseoso de ti.
Remueves mi jeans rápidamente...
Me incorporo y me llego a tu entrepierna suavemente con mis manos
para darle placer a tu vulva y a tu ser... dejo que tus labios estén
deseosos de mi, como yo me encuentro de ti.
Que nuestros sentidos disfruten lo que ven, oyen y lo que sienten.
Mientras disfrutas del placer que te doy, te lanzo a la cama
remuevo tu ropa interior. Ese calzoncito sexy de encaje que llevas puesto hoy.
Me termino de desvestir con un baile sexy para ti, tu te sonríes,
haces esa cara de niña buena. Tus ojos no se apartan de mi miembro erecto por ti.
Recostada ya en cama nos acercamos el uno al otro
lo ves listo para embestirte pero me detengo,
Exploro esos lunares que tienes entre tus muslos.
Con mis labios empiezo a recorrer tus entrepiernas encendiendo más el deseo.
Tu cuerpo lo pide a gritos mientras más me acerco a tu vulva,
Tu cuerpo produce más jugos del deseo...
Ya no aguantamos los dos, y comienzo suavemente con la punta
toco tus labios con mi glande y dejas que se abra paso a paso dentro de ti.
Saliendo y entrando lentamente, mientras tu clítoris clama de placer.
Y tu voz gime a los cuatro vientos. Tus nervios recorren tus piernas desde
los pies pasando por tus nalgas, tu vientre, tus pechos, hasta tu cerebro,
todo tu cuerpo se encuentra encendido del placer. Con mi glande doy esos
toquecitos a tu clitoris. Quieres sentirlo todo dentro de ti.
Esos gemidos de ricura y placer que son musica a mis oidos.
Estas tan húmeda que se desliza hasta lo profundo de tu vientre.
Sientes como palpita dentro de ti.
E iniciamos nuestra danza del amor,
entrando y saliendo dentro de nuestros cuerpos.
Una y otra vez.
Te doy la vuelta y te tomo por detrás,
Nos tornamos y cambiamos por de frente.
Queremos sentirnos el uno al otro,
que nuestros cuerpos estén unidos uno con el otro subiendo y bajando,
Viéndonos a los ojos profundamente.
Dándonos ese placer que ambos queremos otorgarnos el uno al otro.
Nuestras miradas profundas transmiten ese amor
y ese deseo que nos tenemos el uno por el otro.
Sí, lo estamos haciendo, nos estamos haciendo el amor en todo su esplendor.
Como tambores que laten al ritmo de una canción nos llevamos al climax
queremos sentir el orgasmo.
Yo deseo sentir que tus paredes palpitando.
Tu deseas sentir el calor de mis jugos dentro de ti.
Gimes que has terminado. Mientras que estás sientiendo
mi eyaculación dentro de ti.
El calor de mis jugos y las palpitaciones de mi miembro,
muestran este deseo y amor por ti. Gimo que he terminado.
Dejamos que los espasmos de nuestros cuerpos disfruten
la conexión del uno con el otro. Nos besamos con ternura, pasión,
y nos abrazamos con mucho amor.
Este amor mutuo que sentimos el uno por el otro.