Arco

Por primera vez tengo este sentimiento de que ya estoy muy viejo. El tiempo se pasó. ¡Qué triste que la persona que tanto te gusta nunca te corresponda! ¡Qué triste estar consciente de que no le puedes hablar a ella porque sería mendigarle amor! ¡Qué triste que ella no sea recíproca contigo! Como me dicen muchos ¡ahí no es! ¿Por qué sólo te emocionan y al final nada quieren? ¡Qué bueno que sucedió, simplemente me preparó para lo mejor! ¡Qué triste es estar tan roto! Al final he creído que ninguna mujer se fijará en mí como una persona rota. Días después de que esta idea pasó por mi mente noté que esta persona podrá ver más allá de lo que hay enfrente de ella. Muchos me dicen trabajá en tus sueños. ¿Qué sueños? Adiós sueño de formar una familia. Por un momento los sueños pueden estar muertos, por un momento puedes sentir que en vez de avanzar retrocedes. Las lecciones ya han sido aprendidas más amor propio, no más mendigar, no más impulsividad, más paciencia, no más control, más fe que Dios está en control, Dios está trabajando en ello y puedo tener la certeza que él ya escuchó y contestó mi oración. Estar en las manos de Dios es como estar como quien lanza una flecha con un arco. Estás yendo para atrás pero estos aparentes rechazos estos aparentes contra tiempos son los que te van a propulsar para adelante y con más fuerza. Justo al blanco y la dirección de Dios.