Cicatrices
Cada cicatriz cuenta una historia.
Hoy conocí a alguien quien con mucha emoción me compartió su historia.
Hoy comprendí que las cicatrices que llevamos serán para contarles a otros nuestra historia.
Llevamos cicatrices físicas, y cicatrices del alma.
Ambas nos recuerdan ese momento tormentoso del cual salimos victoriosos.
Nos enseñan a ser más cuidadosos.
Nos hacen ser quien somos el día de hoy.
Nos permiten tener un recuerdo y una historia que contar.
Las cicatrices de Jesús cuentan también una historia, una historia de amor.
'Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores. Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. '
Romanos 5:6-8
En la espalda
'Así fue que Pilato dejó a Barrabás en libertad. Mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo, y después lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran.'
Mateo 27:26
En la cabeza
'Lo escupieron, le quitaron la caña de junco y lo golpearon en la cabeza con ella. Le quitaron la ropa y le pusieron un manto escarlata. Armaron una corona con ramas de espinos y se la pusieron en la cabeza y le colocaron una caña de junco en la mano derecha como si fuera un cetro. Luego se arrodillaron burlonamente delante de él mientras se mofaban: «¡Viva el rey de los judíos!». Cuando al fin se cansaron de hacerle burla, le quitaron el manto y volvieron a ponerle su propia ropa. Luego lo llevaron para crucificarlo.'
Mateo 27:28-31
En las manos y pies
'Miren mis manos. Miren mis pies. Pueden ver que de veras soy yo. Tóquenme y asegúrense de que no soy un fantasma, pues los fantasmas no tienen cuerpo, como ven que yo tengo». Mientras hablaba, él les mostró sus manos y sus pies.'
Lucas 24:39-40
En su costado
'Cuando llegaron a Jesús, vieron que ya estaba muerto, así que no le quebraron las piernas. Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y, de inmediato, salió sangre y agua. (La información anterior proviene de un testigo ocular que presenta un relato fiel. Él dice la verdad para que ustedes también continúen creyendo ). Esas cosas sucedieron para que se cumplieran las Escrituras que dicen: «Ni uno de sus huesos será quebrado» y «Mirarán al que atravesaron» .'
Juan 19:33-37