Abrazo
Hechos 20:9-10
y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico; y como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto. Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: No os alarméis, porque está vivo.…
"Que tus abrazos, resuciten aquello extinto, difunto, y sean esos que den y llenen de vida, entusiasmo, ánimo, vigor, fuerza y felicidad a quién se los otorgues."