Llaves
Hechos 12:6
5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
6 Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. 7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
8 Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.
9 Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.
10 Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.
11 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.
El propósito de la cárcel hace que la iglesia se ponga en oración. No esperemos a estar presos por alguna situación para mantenernos en oración, oremos sin cesar. Las oraciones de la iglesia sin cesar llegan a Dios, el decide dar respuesta enviando a su ángel.
Existen puertas que se abren solo con detectar la presencia; la puerta se abra sola y tú pasas a donde quieres llegar.
Dios hará realidad lo que vienes soñando por mucho tiempo, así como Pedro pensó que era una visión pensarás que es un sueño pero en sí es una realidad.
La presencia de Dios permitirá que puertas se te abran porque Él te acompaña en tu vida.